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jueves, marzo 17, 2011

Sed infinita.


Erase una vez, dos extraños ante el mundo, dos vagos presagios y el palpitar de un sueño.
Una mujer entregada al presente, consumida en las luces de los sábados, sorprendida por las pequeñas cosas.
Un hombre reflexivo, inexplorable, obsesivo, y con su experiencia expectante.
Erase una vez, una historia de un profundo deseo y una sublime locura.
Erase una vez, el existir en el sentir.

Vine llena de lamentos y preguntas conmocionadas por hechos inseguros, comidos por el infortunio de no tenerte. Vine llena de paciencia, pero con poco tiempo. Vine con el simple pedido de nada más que un amor imposible.
¡Llegué!. Llegué con los párpados y las pupilas sufridas que desprenden amor, liberando mi conocimiento. Llegué con estos detestables pensamientos inconclusos, salidos de frases sin sentido. Con esa locura ingrata que tengo de saber que con tan solo una mirada invades mi ser.
Al iniciar estos versos, derribando todo concepto en mi memoria, me di cuenta que no tenía nada que expresar, pero te proyecté, pensé en tu presencia que me hace enloquecer y las palabras salieron por si solas. Pensé en tí, en mi y el abismo de por medio. Me envolvió una frialdad salvaje que se acercaba cautelosa y un viento gélido recorrió toda la habitación, me heló el alma y me dejó muda. Apenas pude definir los momentos contigo y tu inalcanzable latitud.
¿Qué pasa si confieso que soy una amante de tu encanto? 
¿Qué pasa si confieso que adoro deleitarme con tu mirada llena de lamentos agobiados de placer? 
¿Qué pasa si confieso que moriría por estar al lado de ese carisma que circunda tu constelación de dones y estrellas? 
¿Me seguiré sumergiendo y atando a esta región transparente?
No quiero dejar tu ser tan querido, no vale. No vale una confesión ahora.
Lo cierto de tu realidad en mi, lo exacto, la verdad, es que aunque estés aquí o allá, lo inalcanzable siempre está y es un sueño que fracasó en el inicio.

Erase una vez, que antes que empezáramos algo, nuestra historia se acabó.









5 comentarios:

  1. Mi más respetuoso, sincero y hondo silencio para estas palabras tan bellas.-

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  2. Pasé a echar un ratito entre tus cosas y a saludarte.

    Un abrazo.

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  3. Yo conmoverme con sus ideas. Genialmente genial :)

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  4. La sentencia exclama el final
    de esa historia que no empezó.

    Besos, Cele.

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  5. eso puede ocurrir. a veces el amor puede ser tan rápido pero si es intenso, wow.

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